9 y 10 de julio de 2011.Aprovechando que el fin de semana se esperaban altas temperaturas como de costumbre… y haciéndonos fuertes, nos plantamos el sábado al medio día en el atractivo pueblo de Grazalema desde el cual atacaríamos nuestro siguiente objetivo, escalar el Peñón de Grazalema por una de sus clásicas, la vía Láctea (175 mts, IV +).
Tras una pequeña comida casera, a base de tortilla y jamoncito, nos dedicamos a escalar algunas de las vías de escalada deportiva cercanas al pueblo.
Ya planeando la ruta para el día siguiente y creciendo el grupo vertiginosamente, nos pegamos una glamorosa cena a base de macarrones con tomate y chorizo (menú del montañero). Ya solo nos quedaba descansar y madrugar para ser los primeros en la pared y así evitar las horas de más calor.
A la mañana siguiente ya con el resto del grupo, que al final éramos 7 magníficos, comenzamos la escalada, y tras varias horas y largos de cuerda, fuimos haciendo cima unos antes que otros, logrando nuestra apreciada recompensa, la cima del Peñón de Grazalema.
Lo celebramos con un fuerte abrazo y ya empezamos a pensar en el siguiente episodio…
